sábado, 15 de octubre de 2016

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO CONTINÚA LAS PROGRAMACIONES DEL TERCER CUATRIMESTRE DE 2016 DE SU CINE-FORUM “IMÁGENES PARA PENSAR” CON LA PELÍCULA GOOD BYE, LENIN! (2003) DE WOLFGANG BECKER (19 DE OCTUBRE), COMO PREPARACIÓN DEL FORO DE FILOSOFÍA POPULAR (25 DE OCTUBRE) QUE REFLEXIONARÁ SOBRE LAS CIUDADES AQUÍ Y AHORA



Resultado de imagen de Good Bye, Lenin!

El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), en el mes de Octubre-2016 (Miércoles, día 19, a las 19 horas) da continuidad al Cine-Forum “Imágenes para Pensar”, una propuesta mensual de audiovisuales (desde películas de ficción a documentales, pasando por reportajes televisivos) relacionados con los temas que se desarrollarán días más tarde en el Foro Filosófico Popular “Pensando Aquí y Ahora”, y que habrán de servir tanto para ilustrar y animar el debate de los participantes en éste como para desbordar la experiencia subjetiva de tantas personas cinéfilas dispuestas a contrastarla en un fructífero diálogo… En esta ocasión, la Programación del Tercer Cuatrimestre 2016 nos acercará a la película Good Bye, Lenin! (2003) de Wolfgang BECKER (Hemer, Renania del Norte-Resultado de imagen de Good Bye, Lenin!Westfalia, Alemania, 22 de Junio de 1954)... La cuarta propuesta (de sus únicos cinco largometrajes de ficción desde 1988) de este pausado realizador germano (también guionista, director de fotografía y, ocasionalmente, actor, montador y hasta asistente de cámara) constituyó sin duda (junto a su anterior Das Leben ist eine Baustelle –La vida en obras-, 1997) su mayor éxito internacional y una gratísima sorpresa… Y es que, en ella, se muestra como el mes dctubre de 1989 no fue, precisamente, el mejor tiempo para quedar en coma  en la República Democrática Alemana. Pero eso será lo que le va a suceder a Christiane (Katrin Saß), madre de Alexander Kerner (Daniel Brühl) y mujer militante convencida del Partido Socialista Unificado de Alemania. En realidad, ella había asumido esa vocación política tras la huida de su marido Robert (Burghart Klaußner) a la República Federal Alemana, así que, cuando ve a su hijo en los disturbios que siguen a manifestaciones contra del presidente Erich Honecker, simplemente pierde el conocimiento. Al final, ocho meses más tarde, Christiane saldrá del coma pero eso no hará sino complicar la vida de Alex, tan lleno de amor filial como de cierto sentimiento de culpabilidad: el médico aconseja reposo y, sobre todo, evitar cualquier disgusto para imposibilitar posibles recaídas, y, como sabe que nada dañaría tanto el ánimo de su madre como enterarse de la caída del Muro de Berlín y el triunfo del capitalismo en la Resultado de imagen de Good Bye, Lenin!nueva Alemania reunificada, decide ocultar a su madre esos históricos acontecimientos ocurridos mientras estaba inconsciente… Pero, claro, no es fácil, y Alex comenzará por montar una serie de falsos telediarios para reescribir con ayuda de Denis (Florian Lukas), un amigo del Berlín Occidental que pretende ser cineasta, una historia del país “al gusto materno”. Y, en esa atmósfera protectora para su madre, irá transformando el apartamento familiar en un vestigio del pasado, una fortaleza socialista para una vida de museo en la apariencia de que nada ha cambiado. Poco a poco, la mentira piadosa deviene en estafa al ir incorporándose a la farsa Ariane (Maria Simon), la hermana mayor de Alex, parte del vecindario y Lara (Chulpan Khamatova), la enfermera soviética de la que Alex se había prendado surante la estancia hospitalaria de su madre… Porque hay sucesos que no se pueden ocultar ante los ojos de Christiane: un gigantesco cartel publicitario de Coca-Cola que se posiciona frente a su ventana, una gran estatua de Lenin que abandonando su pedestal surca los cielos… Y ella empieza a dudar de lo que pasa, hasta que, en cuanto le es posible, sale de la casa para descubrir que entre el vecindario parecen haberse implantado unos muebles nuevos totalmente ajenos a los modelos típicos de la RDA… Entre nuevas mentiras que eviten disgustos, Alex intentará distender el clima familiar, organizando, con su madre, su hermana y  el novio de ésta, una gira campestre, en la que se enterará de la verdadera historia de la huída paterna: Robert había tratado de pasar a Alemania Occidental con toda la familia en 1978, pero los temores de Christiane a la pérdida de sus hijos ante un potencial fracaso del plan, hizo que lo abandonase en el último momento, cosa de la que siempre se arrepentiría. Al final, tantas emociones y recuerdos derivan en un nuevo infarto y, mientras Christiane es hospitalizada, Alex convence a Sigmund Jähn (Stefan Walz), quien fuera el primer astronauta germano-oriental y al que descubre ejerciendo de taxista, para que aparezcaResultado de imagen de Good Bye, Lenin! como el nuevo Presidente de la RDA con un discurso sobre "la necesidad de unirse con Alemania Occidental" en un último telediario que sirva de cierre suave a la cadena de ficciones creada para proteger a su madre. Pero durante la convalecencia hospitalaria Lara detalla a Christiane todos los cambios sociopolíticos recientes y ésta, sintiéndose ya al borde de la muerte mientras ve el último de los falsos telediarios de Alex, se hace plenamente consciente del empeño de su hijo por crear y montar toda una realidad paralela que le evite disgustos y, conmovida por su amor, decidirá ir a la tumba sin revelarle que ya conoce la verdad de lo sucedido.
Irónico y preciso cruce de drama familiar y comedia de situación con trasfondo histórico, Good Bye, Lenin! lo desborda todo con una clemente sutileza crítica que despierta nuestra sonrisa más escéptica y ajena a concesiones… Porque, con excelente pulso, montaje preciso y memorables interpretaciones retrata un tránsito, muchas nostalgias, algunos secretos y unas pocas esperanzas, las del Berlín Oriental recién llegado al “paraíso capitalista”… Y es que, más allá de su condición de amena y sorprendente comedia oscura, la propuesta de Wolfgang Becker bucea con pericia en los claroscuros y las renuncias personales y colectivas que supuso en la extinta RDA la caída del Muro (en la noche del 9 al 10 de Noviembre de 1989) a partir de una idea brillante (la pérdida de ese acontecimiento histórico en la inconsciencia temporal de un personaje), la enmarañada evolución del protagonista (de su rebeldía juvenil a  sus vivencias contradictorias de la “libertad postmuro”, por ejemplo, en en el desempleo y la falta de oportunidades que llevará a su hermana a abandonar la Universidad para trabajar en un Burger King) hacia la amorosa voluntad protectora hacia su madre más allá del descubrimiento de secretos familiares (con reencuentro paterno-filial incluido), y una exquisita consideración hacia Resultado de imagen de Good Bye, Lenin!tantos alemanes orientales arrollados por los acontecimientos que transforman su país y la fisionomía urbana de su capital. Una mirada verosímil y nada complaciente, en fin, a un trozo de realidad histórica que, lejos de todo afán de tornarse en tesis política o manifiesto sociológico, adquiere tonos didácticos contra corriente en el reparto de sus certeras críticas, más o menos implícitas, a la aparatosidad  burocrática y militarista del socialismo popular, y al oxímoron permanente (como la práctica de la pornografía como cultura –de mercado- o la extensión de la comida basura en medio de una precarización de la vida) del capitalismo federal. Todo ello le supuso la conversión de la película en un verdadero fenómeno de masas en Alemania y en toda Europa, así como un gran reconocimiento crítico para su autor, elevado ya al Olimpo del cine alemán contemporáneo, a través de premios como el Ángel Azul a la Mejor Película Europea en el Festival Internacional de Cine de Berlín- Berlinale 2003, su estreno mundial, con nominación al Oso de Oro; el Premio Especial del Jurado en la Semana Internacional de Cine de Valladolid- Seminci 2003, con nominación a la Espiga de Oro; el Premio Capri a la Película Europea en el Festival Internacional de Cine Capri Hollywood 2003; el Premio a la Mejor Película Extranjera en el Festival de Cine de Flaiano 2003; los Premios del Cine Europeo 2003, de la European Film Academy (EFA), a la Mejor Película Europea, el Mejor Actor Europeo (Daniel Brühl) y el Mejor Guión Europeo (Bernd Lichtenberg y Wolfgang Becker), con nominaciones a la Mejor Dirección Europea y la Mejor Actriz Europea, y los Premios del Público al Mejor Director Europeo, el Mejor Actor Europeo (Daniel Brühl) y la Mejor Actriz Europea (Katrin Saß); el Premio “Lola de Oro” del Cine Alemán 2002, de la Deutsche Filmakademie, al Mejor Guión (Bernd Lichtenberg y Wolfgang Becker), otorgado con la película en fase de producción en base a su potencial; los Premios “Lola” del Cine Alemán 2003, de la Deutsche Filmakademie, aResultado de imagen de Good Bye, Lenin! la Mejor Película, la Mejor Dirección, el Mejor Actor Principal (Daniel Brühl), el Mejor Actor Secundario (Florian Lukas), el Mejor Diseño de Producción (Lothar Holler), el Mejor Montaje (Peter R. Adam) y la Mejor Banda Sonora Original (Yann Tiersen), con nominaciones a la Mejor Actriz Principal (Katrin Saß) y la Mejor Actriz Secundaria (Maria Simon), y el Premio del Público a la Película Alemana del Año; el Premio Bambi 2003, de la Hubert Burda Media de Alemania; el Premio Golden Screen 2003 de los distribuidoes cinematográficos alemanes; el Premio Guild Film 2003, del Guild of German Art House Cinemas, a la Película Alemana; el Premio Goya 3004, de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, a la Mejor Película Europea; el Premio Cesar 2004, de la Académie des Arts et Techniques du Cinema de Francia, a la Mejor Película de la Unión Europea; el Premio del Público en los Premios Bávaros del Cine (Bayerischer Filmpreis) 2004, del Gobierno de Bavaria; el Premio DGGB 2004, del Directors Guild of Great Britain, a la Dirección Fuera de Serie de Película en Lengua Extranjera; el Premio ALFS 2004, del London Critics Circle Film, a la Mejor Película del Año en Lengua Extranjera;  el Premio Robert 2004, de la Academia del Cine Danesa, a la Mejor Película No Americana; el Premio Bodil 2004, de la Asociación Nacional de Críticos de Cine de Dinamarca (Filmmedarbejderforeningen), a la Mejor Película No Americana; los Premios del Público 2004 Sant Jordi del, de Radio Nacional de España en Barcelona, y Turia, de la Comunidad Valenciana y Cartelera Turia,a la Mejor Película Extranjera; el Premio del Jurado al Descubrimiento cinematográfico como Mejor Película en Lengua Extranjera en el US Comedy Arts Festival- Las Vegas 2004; o la Segunda Mejor Película en Lengua Extranjera en los Awards Circuit Community Awards 2003; así como otra decena y media de nominaciones, incluyendo la de Mejor Película en Lengua Extanjera a los Globos de Oro, de la Hollywood Foreign Press Association (HFPA), y a los BAFTA, de la British Academy of Film and Television Arts, o la de Mejor Película de la Unión Europea al David di Donatello, de la Accademia del Cinema Italiano.
Resultado de imagen de Good Bye, Lenin!Se proporcionará a las personas asistentes documentación sobre la película proyectada (Ficha técnica y artística, carteles, biografía del director, sinopsis, y comentarios histórico, ético-político y cinematográfico) realizada por el coordinador del Cine-Forum (José Ignacio Fernández del Castro); para, tras la proyección, desarrollar un pequeño coloquio. La proyección, que se realiza en relación con la sesión del Foro Filosófico Popular “Pensando Aquí y Ahora” dedicada a «La Filosofía ante las ciudadesResultado de imagen de Good Bye, Lenin! aquí y ahora: Del espacio urbano como ámbito y objeto de reflexión»  (Martes, 25 de Octubre de 2016) y tendrá lugar en el Salón de Actos (Planta Baja) con asistencia totalmente libre (no necesariamente vinculada a la futura participación en Foro Filosófico citado). Resulta importante señalar la necesidad de acudir puntualmente a la hora fijada, pues, para evitar ruidos que interfieran la proyección, una vez iniciada la misma, se cerrarán las puertas de acceso a  la sala.

No hay comentarios:

Publicar un comentario