lunes, 24 de abril de 2017

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO CONTINÚA LA PROGRAMACIÓN DEL PRIMER SEMESTRE DE 2017 CON LA QUINTA EDICIÓN DEL CICLO “MIRADAS DE MUJER”, DENTRO DE SU CINE-FORUM “RECUPERANDO LA MEMORIA HISTÓRICA”, CON UNA CANCIÓN (2012) DE INMACULADA HOCES (26 DE ABRIL)

Las Cosas Nuevas
El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), en la sesión del mes de Abril-2017 (Miércoles, día 26, a las 19 horas) de su Cine-Forum “Recuperando la Memoria Histórica, como continuación de la quinta entrega del Ciclo “Miradas de Mujer” (que ofrecerá muestras de la obra de jóvenes directoras hispanas, casi siempre con opera prima en el tercer milenio, como Rosa Vergés, Ana Díez, Ángeles González Sinde, Inmaculada Hoces, Beatriz Sanchís y Leticia Dolera), presentará la obra Una canción (España, 2012), de  Inmaculada HOCES (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1960).. 
Resultado de imagen de Inmaculada HocesEl único largometraje de ficción hasta el momento de esta abogada especializada Derecho de Propiedad Intelectual, es, en buena medida, el manifiesto de un alter ego (interpretado por ella misma) volcado al mundo artístico y a la defensa de los derechos de autor a partir del despido de un bufete por poner sus principios de inequívoca inspiración cristiana por delante del ejercicio de su profesión..
Las Cosas Nuevas - Creación y producción  de obras audiovisuales, artísticas, personalesSe trata de María (Inmaculada Hoces), una jurista que trabaja de administrativa en un bufete de abogados. Ella cree firmemente que la esencia del Derecho es de naturaleza divina, así que, cuando excepcionalmente recibe la oportunidad de llevar un caso, como los intereses del cliente parecen entrar conflicto con sus arraigados principios religiosos, decide por su cuenta y riesgo, sin discutirlo con sus superiores, comunicarle que el despacho jurídico no asumirá su defensa… En consecuencia, acaba en el paro “por principios” en medio de una sociedad de vacua y absolutamente carente de cualquier atisbo de aprecio de la integridad y la honestidad... Así que, animada aún por sus devotos valores buscará trabajo mientras va tomando nota de “lo que importa” en un cuadernillo y conoce a dos hombres merecedores de figurar en él: Manuel (Jorge Cabrera), músico harto de la  industria del disco que sobrevive por las calles como puede, y Santiago (Miguel Molina), gestor de una discográfica muy concienciado con la defensa de los derechos de autor. Influida por ambos y haciendo incluso sus pinitos como cantante, se sentirá de nuevo ante un dilema que dará la medida de la firmeza de su escala de valores.
Las Cosas Nuevas - Creación y producción  de obras audiovisuales, artísticas, personalesUna canción es, pues, un drama moral de inspiración religiosa Cargado de pretensiones (incluso, de buenas intenciones), quiere buscar una “reflexión universal sobre la honestidad” (señala la propia directora-guionista-actriz-productora-distribuidora cómo le gusta hacer trabajos en los que la gente luego se quede pensando, que reflexione a partir de una historia que pueda interesar a un joven de veinte años como a una persona de ochenta), pero se desborda en confuso iluminismo  para quedarse, más bien, en un manifiesto ideológico-religioso en el que se dan de bruces lo más trascendente y lo más mundano con pesada grandilocuencia doctrinal (me interesa influir, para bien, en la gente pero sin trucos y sin efectos, sólo con una buena historia y con interpretaciones sinceras, naturales y de calidad; eso creo que lo hemos logrado todo el equipo, piensa en voz alta también Inmaculada Hoces). Pero,m en realidad, esas interpretaciones, que tienen que hacer frente a la logomaquia de unos diálogos inabordables por su carga de sentencias, están más cerca, por su carácter estereotipado hasta el delirio, del posthumor chanante que del verdadero naturalismo;  por desgracia, no es esa la vía elegida para el tono que adopta el desarrolla la historia, sino el de un trascendentalismo impostado. Un tono que, no obstante y sin pretenderlo, nos sitúa ante el debate más interesante que arroja la película: el dilema entre una forma de actuar en el mundo basada en principios (que definen sin dudas y de forma permanente conceptos como dignidad, honestidad, integridad,…) determinantes tanto las propias acciones como la voluntad de imponerlos también como gúía de las de los demás (tan acorde con la interpretación iusnaturalista del Derecho de la protagonista), frente al consensualismo que encuentra como fuente básica del actuar humano la tolerancia capaz  de enfrentarse a los conflictos de la convivencia en una sociedad plural… Esto es, claro, insuficiente para María/ Inmaculada Hoces, pero cada vez que ella habla, “sentenciando la verdad de las cosas”, es nuestra mirada la que siente (entre el repelús racional y la sonrisa posthumorística) que se nos quiere salvar la vida, iluminando de paso el orbe todo. O sea, que nos enfrentamos a un cóctel (que podría haber resultado explosivo si los talentos y materiales hubiesen sido más vigorosos) en el que se mezclan ingredientes como la inspiración de la pretérita acción católica y los más encendidos ánimos defensores de los  derechos de autor como piedra angular de nuestro sistema de distribución cultural (lo mucho que les cuesta a los músicos crear una canción, lo mucho que sufren los empresarios discográficos para mantener los puestos de trabajo que de ellos dependen, y otras historias fabulosas).. Y en medio, las dificultades de las personas que se sienten, ante todo, habitantes de la ciudad divina para poder funcionar con pericia en la ciudad terrena contemporánea, los obstáculos que encuentra la ciudadanía de mediana edad (sobre todo la femenina) para hacerse hueco en un mercado laboral salvaje y depredador de recursos humanos que prioriza la juventud y el bajo coste sobre la experiencia o la propia aptitud… En fin, que, como señala una vez más la realizadora, "es curioso que esta cinta, que es una de las pocas películas que existen sobre derechos de autor y propiedad intelectual, no tenga distribuidora"; y ello la ha obligado a un trabajo multifunción dentro de un marco de notable y solidario voluntarismo en todo el equipo y un fondo de crowdfunding en la financiación, lo que le otorga un valor añadido.
Resultado de imagen de Una canción (2012) de Inmaculada HocesPor todo lo antedicho la película obtuvo cierto reconocimiento, más allá de su escasa distribución y respuesta popular, sobre todo, en circuitos cinematográficos católicos como el Premio Pez de Plata a la Mejor Dirección en el III Festival Internacional de Cine Católico Mirabile Dictu- Roma 2012, con nominación como Mejor Película; además de nominaciones al Premio del Público y al Mejor Guión en el Festival Internacional de Cine Juan Pablo II- Miami 2012,, a la Mejor Película en el XXIX Festival de Cine de Bogotá 2012, y doce nominaciones en los XXVI Premios Goya 2012, de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España que incluyen las de  Mejor Película, Mejor Dirección Novel, Mejor Guión Original (Inmaculada Hocer), Mejor Fotografía (Ángel Luís Fernández), Mejor Actor de Reparto (Miguel Molina), Mejor Actriz de Reparto (Malena Polo), Mejor Actor Revelación (Jorge Cabrera), Mejor Actriz Revelación (Inmaculada Hoces), Mejor Dirección de Producción (Inmaculada Hoces), Mejor Montaje (Pepe Salcedo), Mejor Sonido (Jorge Polo y Jaime Fernández) y Mejor Canción original (“Una canción" de Inmaculada Hoces, Carlos Tello, Guillermo González y Alexandra Montón). También fue la película de apertura de la Muestra de Cine Español en Viena 2012, del Instituto Cervantes, y participó en la II Muestra Internacional de Cine que Inspira “De Madirid hasta el Cielo”.
Resultado de imagen de Una canción (2012) de Inmaculada Hoces
Como siempre, se proporcionará a las personas participantes documentación sobre la obra proyectada (Ficha técnica y artística, carteles, biografía de la directora, sinopsis, y comentarios histórico, ético-político y cinematográfico) realizada por el coordinador del Cine-Forum (José Ignacio Fernández del Castro); para, tras la proyección, desarrollar un pequeño coloquio. La sesión se celebrará en el Salón de Actos (Planta Baja) con asistencia libre.

Resultado de imagen de Una canción (2012) de Inmaculada HocesResulta importante señalar la necesidad de acudir puntualmente a la hora fijada, pues, para evitar ruidos que interfieran la proyección, una vez iniciada la misma, se cerrarán las puertas de acceso a la sala.

jueves, 13 de abril de 2017

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO CONTINÚA LA PROGRAMACIÓN DEL PRIMER SEMESTRE DE 2017 DE SU CINE-FORUM “IMÁGENES PARA PENSAR” CON LA PELÍCULA JUGANDO EN LOS CAMPOS DEL SEÑOR (1991) DE HÉCTOR BABENCO (19 DE ABRIL)

Resultado de imagen de jugando en los campos del señor
El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), en este mes de Abril-2017 (Miércoles, día 19, a las 19 horas) da continuidad a la Programación del Primer Semestre 2017 de su Cine-Forum “Imágenes para Pensar”, una propuesta mensual de audiovisuales (desde películas de ficción a documentales, pasando por reportajes televisivos) relacionados con los temas que se desarrollan en el Foro Filosófico Popular “Pensando Aquí y Ahora” correspondiente, y que habrán de servir tanto para ilustrar y animar el debate de los participantes en éste como para desbordar la experiencia subjetiva de tantas personas cinéfilas dispuestas a contrastarla en un fructífero diálogo… En esta ocasión, se proyectará la película Jugando en los campos del Señor (Estados Unidos- Brasil, 1991) de Héctor Eduardo BABENCO (Mar del Plata, Buenos Aires,  Argentina, 7 de Febrero de 1946- São Paulo, Brasil, 13 de Julio de 2016)... 
Imagen relacionadaEl segundo (y último) largometraje inequívocamente norteamericano (tras su debut con Ironweed -Tallo de Hierro-, 1987, facilitado por el éxito internacional de Kiss of the Spider Woman –El beso de la mujer araña-, 1985, que adaptara la novela homónima de Manuel Puig) que era el sexto en la carrera de este prestigioso realizador brasileño de origen judeoargentino, radicalizaría su indagación incómoda sobre lo mejor y lo peor del ser humano. 
Y lo haría, con una compleja historia de neocolonialismo material y espiritual, la del esfuerzo misionero protestante de Martin Quarrier (Aidan Quinn) y su esposa Hazel (Kathy Bates), misioneros protestantes que, armados con un fundamentalismo tan ingenuo como pueblerino, llegan en los años ochenta a lo más profundo de la selva amazónica dispuestos a “evangelizar” a los indios niaruna después de que los católicos hubiesen fracasado en el intento (resultando asesinados buena parte de los “evangelizadores”)... Su incierta y apartada misión está dirigida por altivo Leslie Huben (John Lithgow), siempre más preocupado por la ·competencia espiritual” con los católicos en aras de su propia promoción que por la salvación de las almas indígenas. Hazel se siente aterrada ante los nairuna mientras Martin vive un curioso deslumbramiento fruto de una suerte de ilusión etnológica. Pero otros intereses, muy materiales y políticamente alentados, impondrán pronto la presencia de dos mercenarios sin grandes escrúpulos, el piloto sioux estadounidense Lewis Moon (Tom Berenger), enseguida “divinizado” por los nairuna al frente de los que se pone (con siniestros propósitos sólo matizados por la mutua atracción que surge con la hermosa y joven esposa del pastor Huben, Andy –Daryl Hannah-), y Wolf (Tom Waits) llegan en misión depredadora para acabar con la tribu según el plan de las autoridades militares… Así que la maraña de intenciones oscuras que se cruzan mientras las culturas y  las formas de vida van chocando, en medio de transmisiones de “enfermedades blancas” (tan comunes como la gripe, para las que los indios no tienen defensas) o la aparición de los primeros bulldozers “civilizatorios”, sólo parecen ya anticipar un desastre natural (por acción humana) de proporciones apocalípticas que se llevará por delante la parte más débil (la propia existencia de la tribu, la ingenuidad de Martin, la cordura de su esposa Hazel,…), pero también, en buena medida, las mismísimas ambiciones personales de todos a favor de los intereses del neocolonialismo salvaje que pone políticos y ejércitos corruptos al servicio de las grandes multinacionales.

Imagen relacionadaÁspero drama civilizatorio realizado con afán de superproducción (gran reparto de relumbrón, grandes escenarios, gran metraje) At Play in the Fields of the Lord aborda (adaptando la  novela homónima de Peter Mathiessen, publicada en 1965, a través del guión del gran colaborador de Luís Buñuel, Jean-Claude Carrière, y el propio director) cuestiones que, a lo largo de la historia, han provocado millones de muertos y destrucción de miles de culturas: el colonialismo material y espiritual que trata de imponer formas de vida y apoderarse de la naturaleza… La película se desarrolla en una Amazonía (rodada en la venezolana) tan mágica como oscura, casi secreta y llena de  verdades divergentes de la realidad oficial. En ella, personas con motivaciones y expectativas muy diversas “juegan a ser como pequeños dioses imponiendo su voluntad en los campos del Señor”, idea siempre presente, desde el mismo título, y que explicita Lewis Moon/ Tom Berenger cuando le preguntan por su ubicación mientras sobrevuela el paisaje donde todo transcurre. En cualquier caso, la película, digámoslo ya, ha sido injustamente preterida, porque, renunciando a todo amaño u oropel, con un desarrollo lineal bajo un color sin gran brillo para facilitar una distancia irónica (cercana al cinismo en ocasiones) totalmente ajena a cualquier licencia visual, nos va desgranando lo peor del ser humano para incomodar nuestra mirada. Y lo hace durante mucho tiempo (más de tres horas) a partir de un buen guión lleno de diálogos ágiles y afilados, bien servidos por correctísimas intérpretaciones apoyadas por el eficaz trabajo de Babenco tras la cámara para envolverlo todo con la irrenunciable música de Zbigniew Preisner (que ya contribuyera a hacer grande a Krzysztof Kieślowski) y en la fotografía, adecuadísima a las intenciones del mensaje, de Lauro Escorel… Cierto es que el gran metraje, junto a ciertos problemas de estructuración narrativa, derivará alguna  discontinuidad en el ritmo, o que la ambición de abarcar temas tan enormes como el colonialismo capitalista, la religión, el choque de culturas, el desprecio de la naturaleza, etc. a ciertos ardides para ahorrar desarrollo a la trama, pero la valentía y honestidad del grito contra las intervenciones en medios naturales y culturales de quienes, erigiéndose en salvadores (casi siempre para ocultar su verdadera condición de conquistadores), arremeten contra paisajes y paisanajes bien lo compensa.  

Resultado de imagen de jugando en los campos del señorLa relativa desconsideración con la que fue recibida (aceptable respuesta en taquilla con tibia recepción crítica) supuso algún reconocimiento como el Premio LAFCA 1991, de la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles, a la Mejor Música (Zbigniew Preisner); o las nominaciones al Premio USC Scripter 1992 al Guión (Jean-Claude Carrière, Héctor Babenco y Peter Mathiessen), de la University of Southern California; o al Globo de Oro 1992, de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), a la Mejor Banda Sonora Original (Zbigniew Preisner).


Resultado de imagen de jugando en los campos del señorSe proporcionará a las personas asistentes documentación sobre la película proyectada (Ficha técnica y artística, carteles, biografía del director, sinopsis, y comentarios histórico, ético-político y cinematográfico) realizada por el coordinador del Cine-Forum (José Ignacio Fernández del Castro)... La proyección está vinculada con la sesión del Foro Filosófico Popular “Pensando Aquí y Ahora” dedicada a «La Filosofía ante un planeta amenazado aquí y ahora: ¿Quién escucha la voz de la Madre Tierra?»  (Martes, 25 de Abril de 2017), y tendrá lugar en el Salón de Actos (Planta Baja) con asistencia totalmente libre (no necesariamente vinculada a la participación en el Foro Filosófico citado).
Resultado de imagen de jugando en los campos del señorResulta importante señalar la necesidad de acudir puntualmente a la hora fijada, pues, para evitar ruidos que interfieran la proyección, una vez iniciada la misma, se cerrarán las puertas de acceso a  la sala. Además la larga duración de la proyección (tres horas y seis minutos) exigirá un inicio extremadamente puntual.