El
Centro Municipal Integrado de El
Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), en la sesión del mes de Febrero-2019 (Lunes, día 25,
a las 19 horas)
da continuidad a su Cine-Forum
“Recuperando la
Memoria Histórica ”, siguiendo con la segunda
parte del Ciclo “Filmábamos ayer…: Francisco
Rovira Beleta, Luís García Berlanga, Luís Buñuel, Jesús Franco, Ricardo Franco,
José María Gutiérrez Santos” (que seguirá
haciendo una cala en lo mejor -y más olvidado- del cine clásico español de
grandes directores ya fallecidos)…
Esta actividad, organizada en colaboración con elDepartamento de Proyectos Culturales de la FMCEyUP del Ayuntamiento de Gijón, arranca con la proyección de Calabuch (España- Italia, 1956) de Luís GARCÍA-BERLANGA MARTÍ (Valencia, 12 de Junio de 1921- Pozuelo, Madrid, 13 de Noviembre de 2010).
Esta actividad, organizada en colaboración con elDepartamento de Proyectos Culturales de la FMCEyUP del Ayuntamiento de Gijón, arranca con la proyección de Calabuch (España- Italia, 1956) de Luís GARCÍA-BERLANGA MARTÍ (Valencia, 12 de Junio de 1921- Pozuelo, Madrid, 13 de Noviembre de 2010).
El tercer largometraje dirigido en solitario (trasBienvenido Mister Marshall, 1953,
y Novio
a la vista, 1954; además de un par de cortometrajes –Tres cantos,
1948, y El circo, 1949- y sus colaboraciones con su amigo Juan Antonio
Bardem –Paseo por una guerra antigua, 1948, y Esa pareja feliz, 1951-) de
una de las máximas referencias cinematográficas del la España del siglo XX (y
una de las gigantescas “tres B” del
gran cine español, junto a Buñuel y Bardem) seguiría
derrochando genio, gracia, perspicacia e incluso anticipación en un mensaje pacifista capaz de tornarse,
imágenes mediante, en documento histórico de un rincón del mundo y de una época…
Porque en él se nos presenta a George Hamilton (Edmund Gwenn), un científico
un poco ingenuo, firme defensor de las bondades de la energía nuclear que, en
plena Guerra Fría, apuesta por
"desaparecer" para alejarse de sus investigaciones, dado que éstas se
aprovechan para usos militares… Y lo hace en Calabuch, un pequeño pueblo de la
costa mediterránea española en el que, en medio de un ambiente de bienhumorado
amor a la vida y la amistad, irá asumiendo diversas ocupaciones hasta recalar
en el taller pirotécnico del pueblo… Ese uso pacífico y lúdico de sus conocimientos le
anima muy especialmente y logra construir un cohete con el que Calabuch
triunfará sobre Guardamar en el concurso de fuegos artificiales que
se celebra cada año con motivo de las fiestas patronales. Pero el resultado es
tan espectacular que una foto de los creadores de la maravilla pirotécnica
aparecerá en el diario de la provincia, develando el paradero del oculto científico,
cuyo país reclamará su retorno para que vuelva a sus viejas tareas ligadas a
fines bélicos...
Comedia dramática con
clara voluntad pacifista en su acercamiento a la problemática relación entre la
investigación científica y los usos
de sus descubrimientos, Calabuch,
que inicialmente iba a titularse La otra libertad (como muestra el facsímil
electrónico del texto original de la versión de 1956 que se conserva en la web del Berlanga Film Museum), se constituye además en un testimonio
histórico de primer orden… Y es que, en efecto, rodada íntegramente en Peñíscola, con
numerosas gentes del pueblo entre los figurantes, la profusión de imágenes
aéreas y terrestres de sus paisajes y paisanajes aportan a la apuesta pacifista
del mensaje un valor añadido de fidedigno vestigio de un espacio y un tiempo
(en el quincuagésimo aniversario del
rodaje, 2006, el XVIII Festival de Cine
de Comedia de Peñíscola rindió, por ello, homenaje a la cinta y a su
director)... Pero, además, Calabuch es una hermosa parábola
utopista en la que el más sencillo amor a
la vida disuelve la sofisticación cosmopolita, la fraternidad de los
comunes desacredita los fraudes interesados del poder, la actitud vital más lúdica
arrumba la codicia descarnada… Una bella ensoñación, en fin, que, como siempre
ocurre con los sueños, nos deja al despertar en medio de la cruda realidad.
Pero Luis García Berlanga la maneja con su
pericia para controlar el caos aparente de multitudes entrando y saliendo
constantemente de escena en aras de un retrato de formas de ser, estar y sentir que, teñido por la ironía libertaria
más alejada del patetismo o la burla fáciles, pergeña la propuesta
probablemente más sutil de su carrera (más intensa que extensa, pues está
jalonada por apenas diecisiete largometrajes en medio siglo) para poner en
cuestión las miserias de la política internacional y nacional en tiempos postbélicos.
Por todo ello, la película fue seleccionada, en
su momento, para el Festival de Venecia
1956, recibiendo allí el Premio OCIC y
siendo nominada al Gran Premio León de Oro; recibió además los
Premios 1956 al Mejor Actor de Reparto (Juan Calvo), al Mejor Guión y a la segunda
Mejor Película del Año del Sindicato Nacional del Espectáculo de España; así
como los Premios 1957 al Mejor Actor de Reparto (Juan Calvo), al Mejor
Actor Extranjero en Película Española (Edmund Gwenn) y al Mejor Argumento Original (Leonardo Martín) del
Círculo de Escritores Cinematográficos de
España.
Como
siempre, se proporcionará a las personas asistentes documentación sobre la
producción proyectada (Ficha técnica y artística, carteles, biografía del
director, sinopsis, y comentarios histórico, ético-político y cinematográfico)
realizada por el coordinador del Cine-Forum (José Ignacio Fernández del
Castro); para, tras la proyección, desarrollar un pequeño coloquio.
La sesión se celebrará en el Salón de Actos (Planta Baja) con asistencia libre. Resulta importante señalar la necesidad de acudir puntualmente a la hora fijada, pues, para evitar ruidos que interfieran la proyección, una vez iniciada la misma, se cerrarán las puertas de acceso a la sala.
La sesión se celebrará en el Salón de Actos (Planta Baja) con asistencia libre. Resulta importante señalar la necesidad de acudir puntualmente a la hora fijada, pues, para evitar ruidos que interfieran la proyección, una vez iniciada la misma, se cerrarán las puertas de acceso a la sala.