miércoles, 21 de noviembre de 2018

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO PROSIGUE LA PROGRAMACIÓN DE DE SU CINE-FORUM “RECUPERANDO LA MEMORIA HISTÓRICA” EN EL TERCER CUATRIMESTRE DE 2018 (CICLO “FILMÁBAMOS AYER…”) CON LA PROYECCIÓN DE LA IRONÍA DEL DINERO (1957) DE EDGAR NEVILLE Y GUY LEFRANC (26 DE NOVIEMBRE)


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El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), en la sesión del mes de
        Noviembre-2018 (Lunes, día 26, a las 19 horas) da continuidad a su Cine-Forum “Recuperando la Memoria Histórica, siguiendo con el Ciclo “Filmábamos ayer…: Juan Antonio Bardem, Ladislao Vadja, Edgar Neville, Fernando Fernán gómez” (que hará una cala en lo mejor -y más olvidado- del cine clásico español de grandes directores ya fallecidos)… 
Imagen relacionadaEsta actividad, organizada en colaboración con elDepartamento de Proyectos Culturales de la FMCEyUP del Ayuntamiento de Gijón, aborda ahora la proyección de La ironía del dinero (España- Francia, 1957) de Edgar NEVILLE ROMRÉE (Madrid, 28 de Diciembre de 1899- 23 de Abril de 1967) de Guy André LEFRANC (París, 21 de Octubre de 1919- Saint-Germain-en-Laye, Yvelines, Francia, 1 de Febrero de 1994). Ya con notable experiencia y virtuosismo, el vigésimo noveno largometraje de este polifacético director (fue también escritor, dramaturgo y pintor) de noble linaje (sería el IV Conde de Berlanga de Duero, por herencia materna) y supuesta adscripción franquista (que lo situaría en el cuerpo diplomático en Estados Unidos, lo que aprovecharía para sumergirse en el Hollywood más progresista) sería una coproducción con Francia en la que Lefranc asumiría la dirección de una de las historias, la que se desarrolla en París…  Y volvería a mostrar su talento a la altura de los más grandes cineastas españoles (injustamente preterido, sin duda, por su condición, ajena por cierto a su obra, tan avanzada en lo formal como en su mensaje)… 
Imagen relacionadaPorque en ella se nos cuentan cuatro peripecias (más un bello epílogo del narrador, Pedro Ponce) derivadas del casual hallazgo de una cartera con mucho dinero por diversos personajes en distintas ciudades: en el primer episodio (“Sevilla”) nos encontramos con Frasquito (Fernando Fernán Gómez), un limpiabotas sevillano tan vago que no come cangrejos por ahorrarse el tener que pelarlos; en el segundo (“Francia”) Margot (Jacqueline Plessis) es una casquivanaquiosquera parisina vivirá una historia muy negra con ferroviario (Philippe Lemaire) y su marido, cantinero de la estación (), de por medio; en el tercero (“Salamanca”) Estefaldina (Irene Caba Alba) es la autoritaria ama de casa salmantina con una forma muy curiosa de gestionar el escaso dinero que Sebastián (Antonio Vico) gana como modesto funcionario oficinista; y en el cuarto (“Toros”) un joven campesino conquense (Antonio Casal) viaja a Madrid para hacerse torero, como “Hambrientito de Cuenca”, y debutar a Las Ventas, donde un apoderado (Rafael Alonso) soborna al respetable para que aclame con entusiasmo a sus diestros…
Imagen relacionadaComedia costumbrista, La ironía del dinero no deja de traslucir un fondo negro y hasta amargo al proponer una reflexión bienhumorada sobre las claves de la avaricia… Y lo hace con indudable osadía para su tiempo, pródiga en matices en su crítica de los convencionalismos sociales a través de una pléyade de personajes magníficamente interpretados por un reparto espléndido en su entrañable cercanía capaz de bañar nuestra mirada con paradójica y tierna humanidad llena de entusiastas buenas intenciones. Cierto que la indagación sobre  cómo cambia la vida de las personas cuando el azar las pone ante una pequeña fortuna resulta un tanto desigual, sobre todo por un episodio francés más negro que cómico (aunque con un desenlace francamente ingenioso), que contrasta con la pequeña obra maestra que, en medio de un impresionante duelo interpretativo, constituye “Salamanca” o con el refinado y divertidísimo costumbrismo de “Sevilla” o “Toros” (con escenas tan hilarantes como la de la madre que pasa a su niña al vecino de asiento para poder aplaudir, tránsito que continuará por toda la fila hasta que retorna al regazo materno, ¡a la vez que una estilosa dama francesa lo reproduce con su perrito!)… Pero, en el conjunto, hay además valores metacinematográficos añadidos como documento de una época, como un traslado temporal, ¡más de sesenta años atrás a través de planos espléndidos!, a las calles y plazas, los paisajes y los paisanajes, de ciudades para la nostalgia: la Real Fábrica de Tabacos, el Pabellón de Portugal de la Exposición Iberoamericana de 1929, la Torre del Oro o la Giralda en Sevilla;  la Fachada de la Universidad, la Plaza Mayor, la Catedral o el Convento de San Esteban en Salamanca; el recorrido por la cultura castiza y picaresca de bares y cosos taurinos en Madrid; o, incluso, la presencia de elementos desconocidos en la España de la época, como la cocaína, en París… 
Resultado de imagen de La ironía del dineroPequeño manifiesto, pues, sobre las flaquezas de condición humana ante el “vil metal”, la propuesta es tan insólita en las pantallas de la época que desconcertaría a la crítica y al público. Y mostraría, una vez más, a Edgar Neville como un realizador peculiar y diferente, hacedor de un cine claro pero nunca pedestre, ilustrado aunque jamás pretencioso, risueño sin ser en ningún caso banal, reflexivo pero nunca cargante, lleno de inteligencia sin arrogancias, costumbrista y pintoresco sin caer jamás en la caspossidad populachera.
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Como siempre, se proporcionará a las personas asistentes documentación sobre la producción proyectada (Ficha técnica y artística, carteles, biografía del director, sinopsis, y comentarios histórico, ético-político y cinematográfico) realizada por el coordinador del Cine-Forum (José Ignacio Fernández del Castro); para, tras la proyección, desarrollar un pequeño coloquio. 
Imagen relacionadaLa sesión se celebrará en el Salón de Actos (Planta Baja) con asistencia libre. Resulta importante señalar la necesidad de acudir puntualmente a la hora fijada, pues, para evitar ruidos que interfieran la proyección, una vez iniciada la misma, se cerrarán las puertas de acceso a  la sala.