viernes, 26 de septiembre de 2014

PARA UN PEQUEÑO HOMENAJE A BIGAS LUNA: PROYECCIÓN DE "BILBAO" (1978) EN EL CMI DE EL LLANO EN GIJÓN (LUNES, 29-9-2014)



 
El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), en la sesión del mes de Septiembre-2014 (Lunes, día 29, a las 19 horas) de su Cine-Forum “Recuperando la Memoria Histórica”, como arranque del nuevo Ciclo Retazos de Nuevo Surrealismo Español (Un homenaje a Bigas Luna, los veinticinco años de Amanece, que no es poco... Y lo más nuevo) (que hará un pequeño homenaje al veinticinco aniversario de la película Amanece, que no es poco, gran hito de la renovación del surrealismo fílmico español, incorporando un insigne antecedente inmediato y dos gozosos consecuentes actuales), presentará la obra Bilbao (1978), de Josep Joan BIGAS LUNA (Barcelona, 19 de Marzo de 1946- La Riera, Tarragona, 5 de Abril de 2013)... El iconoclasta director muerto el pasado año, procedía en realidad del mundo del interiorismo y el diseño industrial y, tras la opera prima en la que adaptara una de las novelas negras de Manuel Vázquez Montalbán sobre Pepe Carvalho (Tatuaje, 1976) y once cortometrajes eróticos para su distribución en video doméstico (Historias impúdicas, 1977), aprovecharía esos aprendizajes para construir una innovadora y arriesgada exploración del amor obsesivamente patológico que preludia, de algún modo, un nuevo surrealismo para hacer de él un exponente turbador y esencial de la movida periférica postfranquista... Porque se nos cuenta aquí la historia de Leo (Ángel Jové), personaje introvertido y algo psicópata que vive como realquilado de María (María Martín), una mujer mucho mayor que él, antigua amiga de su familia de los tiempos en los que era una vamp internacional que, en su evidente decadencia, aún conserva parte del glamour de sus buenos tiempos... Y mucha capacidad de perversión para jugar con él un juego de seducción/repulsión a vez que es la amante de su tío (Jordi Torras), que en realidad es quien mantiene económicamente a ambos (por viejas cuestiones amatorias a ella y para alejarlo de una familia, que lo considera “rarito” a él). Así que Leo, va controlando el paisaje y el paisanaje de la ciudad que le rodea, mientras potencia su silente introversión que se proyecta en una creciente colección de objetos eróticos o en el carácter cada vez más abiertamente  autoritario y sadomasoquista que van adquiriendo sus relaciones con María... Hasta que en una de sus habituales inmersiones en el barrio chino barcelonés conocerá a Bilbao (Isabel Pisano), una striper extrañamente seductora que completa sus ingresos mediante la prostitución. Y Leo se colgará obsesivamente de ella hasta comenzar a vigilarla, a seguirla... Y, al final, a raptarla e incorporarla a su morboso y asfixiante universo erótico casi como un objeto más. Para un desenlace propio de su amor fatal.
española del siglo XXInquietante cuento urbano narrado por el propio psicópata protagonista (sobre escasísimos diálogos), con una sordidez que llega hasta lo desagradable en ocasiones en su afán por plasmar una de las atmósferas más perturbadas que se han visto nunca en nuestras pantallas... Toda una experiencia turbadora para mostrar con pericia evidente en qué consiste en esencia la obsesión humana. Y lo hace a través de una sucesión de penetrantes primerísimos planos, en una cascada de detalles opresiva y agobiante que coloca nuestra mirada en un trance provocado por la amalgama inaudita de intriga, erotismo y vocación experimental. Pieza única, pues, realizada con un presupuesto limitadísimo, encontró al principio grandes problemas para su distribución, hasta que el apoyo explícito del italiano Marco Ferreri (secundado luego por cineastas de la talla de Luís García Berlanga o Rainer Werner Fassbinder) acabó por llevarla a la Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes 1978. Y convertirla instantáneamente en una película de culto (pese a que se la estigmatizase con la S que advertía de que “podía herir la sensibilidad del espectador”) que, por ejemplo, ha sido situada por Rockdelux, en su número 223, como la vigésimo primera mejor película .

Como siempre, se proporcionará a las personas participantes documentación sobre la obra proyectada (Ficha técnica y artística, carteles, biografía del director, sinopsis, y comentarios histórico, ético-político y cinematográfico) realizada por el coordinador del Cine-Forum (José Ignacio Fernández del Castro); para, tras la proyección, desarrollar un pequeño coloquio. La sesión se celebrará en el Salón de Actos (Planta Baja) con asistencia libre.
Resulta importante señalar la necesidad de acudir puntualmente a la hora fijada, pues, para evitar ruidos que interfieran la proyección, una vez iniciada la misma, se cerrarán las puertas de acceso a la sala.