martes, 11 de febrero de 2020

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO CONTINÚA LA PROGRAMACIÓN DE DE SU CINE-FORUM “RECUPERANDO LA MEMORIA HISTÓRICA” EN EL PRIMER SEMESTRE DE 2020 (TERCERA PARTE DEL CICLO “FILMÁBAMOS AYER…”) CON LA PROYECCIÓN DE ¡BIENVENIDO, MR. MARSHALL! (1953) DE LUÍS GARCÍA BERLANGA (17 DE FEBRERO)


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El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), en la sesión del mes de Febrero-2020 (Lunes, día 17, a las 19 horas) da continuidad a su Cine-Forum “Recuperando la Memoria Histórica, en la tercera parte del Ciclo “Filmábamos ayer…: Florián Rey, Luís García Berlanga, Luís Buñuel, Juan Antonio Bardem, José María Elorrieta, Rafael J. Salvia” (que seguirá haciendo una cala en lo mejor -y más olvidado- del cine clásico español de grandes directores ya fallecidos)… 
Resultado de imagen de Luís García BerlangaEsta actividad, organizada en colaboración con elDepartamento de Proyectos Culturales de la FMCEyUP del Ayuntamiento de Gijón, continúa con la proyección de ¡Bienvenido, Mr. Marshall! (España, 1953) de Luís GARCÍA-BERLANGA MARTÍ (Valencia, 12 de Junio de 1921- Pozuelo, Madrid, 13 de Noviembre de 2010). El primer largometraje dirigido en solitario (tras tres cortometrajes –Tres cantos y Paseo por una guerra antigua, codirigido con Juan Antonio Bardem, Florentino Soria y Agustín Navarro , en 1948, y El circo, en 1949- y el largo, en colaboración con su amigo J.A. Bardem, Esa pareja feliz, en 1951) de una de las máximas referencias cinematográficas del la España del siglo XX (y una de las gigantescas “tres B” del gran cine español, junto a Buñuel y Bardem) muestra ya un derroche de genio, gracia, perspicacia (aunque en el guión no estuviese acompañado por su luego inseparable Rafael Azcona; pero sí por el mentado J.A. Bardem y Miguel Mihura) e incluso anticipación en un mensaje autocrítico capaz de tornarse, imágenes mediante, en documento histórico de un rincón del mundo y de una época… 
Resultado de imagen de ¡Bienvenido, Mr. Marshall!Porque en él se nos habla de Villar del Río, pequeño y tranquilo pueblo castellano donde, mientras se malvive en la nueva rutina de unas costumbres que no logran aún disipar las sombras de la dura postguerra, nunca pasa nada… Pero el mismo día en el que allí llega la cantante folclórica Carmen Vargas (Lolita Sevilla) con su representante, Manolo (Manolo Morán), el alcalde es avisado del paso inminente de diplomáticos estadounidenses comisionados del Plan Marshall… Así que, ni cortos ni perezosos, todos se ponen a hacer grandes preparativos con el fin de impresionar a los ilustres visitantes norteamericanos con la esperanza de que puedan salpicarles con algunos dólares de su proyecto de apoyo económico para la reconstrucción posbélica de Europa… Y para mostrar los tópicos de la cultura española que suponen esperan los visitantes, todo el pueblo viste trajes típicos andaluces (nada habituales, evidentemente, en su vida diaria), se contrata a la famosa cantante flamenca y se redecora el pueblo al “estilo andaluz”, convenientemente asesorados por el empresario flamenco que había estado en Boston y que también aconseja al alcalde sopesar bien las preguntas que les van a hacer a los yankees… Así que éste conmina al paisanaje para que cada cual plantee una cosa que necesite. En la víspera de la ilustre visita cada cual sueña con estereotipos norteamericanos, según sus limitadas experiencias: Don Pablo, el alcalde (José Isbert), sueña con peleas de bar-saloon al modo del salvaje oeste; Don Luis, el caballero (Alberto Romea), sueña con conquistadores abordando las costas del nuevo mundo; y Don Cosme, el cura (Luís Pérez de León), sueña con encapuchados cofrades de Semana santa tornándose en miembros del Ku Klux Klan que lo arrastran hacia el Comité de Actividades Antiamericanas con sones jazzísticos de fondo... Y, claro, hasta los labriegos pobres sueñan con gringos dadivosos que, como modernos Reyes Magos, sobrevuelan los campos de labranza lanzando algún que otro tractor con paracaídas.
Pero, cuando llega el gran día y el pueblo al completo está listo para recibir la desprendida comitiva, ésta se torna en rauda caravana que atraviesa el pueblo sin detenerse ni un instante. Así que al vecindario no le queda otra que aprestarse a retirar las decorados dispuestos para la ocasión y sufragar los gastos ocasionados con sus propias pertenencias… Y, buena gente toda al fin, hasta el empresario de flamenco lo hace, entregando un anillo de oro obtenido en Boston. Por eso, al final, todo y cada cual vuelve a sus rutinas y, bajo el retorno de la normalidad, “el día en el que los americanos pasaron de largo de Villar del Río” va quedando olvidado...
Resultado de imagen de ¡Bienvenido, Mr. Marshall!Comedia satírica  tan contundente como tierna,¡Bienvenido, Mr. Marshall! retrata la España que languidece entre el triste subdesarrollo y un folclorismo de pandereta… Y lo hace con gran economía de medios, pero con una mordacidad contenida y unos espléndidos diálogos que se apoyan en el excelente elenco que secunda a un magistral Pepe Isbert…  Unas interpretaciones que se mueven en un tono de leve farsa para sumirnos en un regusto agridulce. Porque, pese a su aire amable y entrañable, la película supone una radical desmitificación tanto de la (anti)utopía franquista de toreros y cantaoras (el propio Florián Rey suscribirá la crítica del falso folklorismo que advierte en Bienvenido Mr. Marshall cuando Berlanga le pasa los rollos ya montados de su película y le profetiza, antes de su triunfo en Cannes en 1953: «Tú serás la barredera de todo lo que no nos gustaba...»--entrevista con Barreira en Primer plano, “La biografía en el diálogo”, 1954, recogida en Florentino Soria, Domingo F. Barreira y Carlos Fernández Cuenca: Redescubrimiento de Florián Rey, Filmoteca Nacional de España, Madrid, 1963: 92-) como de la arrogancia del American Marshall Aid que no pasaría por España. Una ácida crítica, cubierta de caos cómico, para ridiculizar el concepto franquista de España y la españolidad. Porque Luis García Berlanga anticipa ya en esta opera prima su pericia para controlar el caos aparente de multitudes entrando y saliendo constantemente de escena en aras de un retrato de formas de ser, estar y sentir que, teñido por la ironía libertaria más alejada del patetismo o la burla fáciles, pergeña propuestas de miradas más sutiles y de fondo… Como haría a lo largo  de su carrera (más intensa que extensa, pues está jalonada por apenas diecisiete largometrajes en medio siglo) para poner en cuestión las miserias de la política internacional y, sobre todo, nacional en tiempos postbélicos o cualesquiera otros.. 
Resultado de imagen de ¡Bienvenido, Mr. Marshall!Todo ello hizo que la película recibiera el reconocimiento desde su estreno, con el Premio a la Mejor Película 1953 del Sindicato Nacional del Espectáculo de España; el Premio al Mejor Argumento Original 1954 (Luís García Berlanga, Juan Antonio Bardem y Miguel Mihura) del Círculo de Escritores Cinematográficos de España; y el Premio Internacional a la Mejor Película de Comedia y la Mención Especial al Guión en el Festival de Cine de Cannes 1953, con nominación al Gran Premio del Festival como Mejor Película. La película fue reestrenada el 20 de diciembre de 2002 en Guadalix de la Sierra, donde se rodó, y proyectada entre las diez que sirvieron para homenajear el centenario de la Gran Vía (2010); la revista Fotogramas (22-7-2019) la sitúa entre las “12 obras maestras del cine español que tienes que ver (sí o sí)”, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España la sitúa entre “Las cien mejores películas del cine español en el siglo XX”, FilmAffinity la considera la quinta mejor película de la historia del cine español, mientras IMDb la sitúa en el puesto vigésimo cuarto…
Resultado de imagen de ¡Bienvenido, Mr. Marshall!Como siempre, se proporcionará a las personas asistentes documentación sobre la producción proyectada (Ficha técnica y artística, carteles, biografía del director, sinopsis, y comentarios histórico, ético-político y cinematográfico) realizada por el coordinador del Cine-Forum (José Ignacio Fernández del Castro); para, tras la proyección, desarrollar un pequeño coloquio. La sesión se celebrará en el Salón de Actos (Planta Baja) con asistencia libre. Resulta importante señalar la necesidad de acudir puntualmente a la hora fijada, pues, para evitar ruidos que interfieran la proyección, una vez iniciada la misma, se cerrarán las puertas de acceso a  la sala.

jueves, 23 de enero de 2020

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO ABRE LA PROGRAMACIÓN DE DE SU CINE-FORUM “RECUPERANDO LA MEMORIA HISTÓRICA” EN EL PRIMER SEMESTRE DE 2020 (TERCERA PARTE DEL CICLO “FILMÁBAMOS AYER…”) CON LA PROYECCIÓN DE LA ALDEA MALDITA (1942) DE FLORIÁN REY (27 DE ENERO)

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El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), en la sesión del mes de Enero-2020 (Lunes, día 27, a las 19 horas) da continuidad a su Cine-Forum “Recuperando la Memoria Histórica, con la tercera parte del Ciclo “Filmábamos ayer…: Florián Rey, Luís García Berlanga, Luís Buñuel, Juan Antonio Bardem, José María Elorrieta, Rafael J. Salvia” (que seguirá haciendo una cala en lo mejor -y más olvidado- del cine clásico español de grandes directores ya fallecidos)… 
Resultado de imagen de Florián ReyEsta actividad, organizada en colaboración con elDepartamento de Proyectos Culturales de la FMCEyUP del Ayuntamiento de Gijón, arranca con la proyección de La aldea maldita (España, 1942) de Antonio Martínez del Castillo, conocido como FLORIÁN REY (La Almunia de Doña Godina, Zaragoza, 25 de Enero de 1894- Benidorm, Alicante, 11 de Abril de 1962)... Quien fuera el gran referente de la época muda del cine español e impulsor de la industria cinematográfica durante la Segunda República convirtió la versión muda de La aldea maldita, 1930, en la gran obra maestra del cine silente español por la fuerza expresiva de sus imágenes (a lo que contribuyó el hecho de que, rodada inicialmente sin sonido, éste se le añadiría en la fase de postproducción en París para su estreno en la Sala Pleyel, aunque dicha cinta sonora no se conserva y sólo ha permanecido la inicial versión muda), posteriormente revisada en la postguerra (1942) en una versión sonora en la que la censura franquista dejó su impronta... 
Resultado de imagen de La aldea maldita (1942)Este remake explícitamente planteado como un “poema cinematográfico” modifica el estatismo expresionista (de planos fijos que funcionan como retablos) de la versión de 1930 para retratar con cámara en movimiento la vida de Juan de Castilla (Julio Rey de las Heras), ahora un acomodado labrador con varios peones a su cargo (frente al humilde hidalgo campesino con ideas y sentimientos de gran señor de la década anterior) en medio de una mísera aldea mesetaria, Luján, donde, tras sufrir tres años de granizo y sequías que diezman las cosechas, la mayoría de los lugareños se ven forzados al éxodo hacia la ciudad. Juan (mal) vive con su esposa Acacia (Florencia Bécquer), su hijo y el abuelo ciego; así que, cuando una disputa con el cacique de la zona, acaba con sus huesos en la cárcel, Acacia abandonará esa aldea sobre la que parece cernirse una maldición para buscarse la vida, dejando atrás hijo y abuelo, en la ciudad… Aunque allí sólo encontrará la degradación. Pero tres años más tarde, Juan la encontrará en una taberna con otro hombre, y, acuciado por el orgullo, la obligará a retornar al hogar y mantener las apariencias hasta que muera el abuelo… ¿Será posible el perdón?.
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Concebida como un poema cinematográfico narrado por capítulos, La aldea maldita, en su versión sonora de 1942, no es, en absoluto, una obra menor… La minuciosidad de la realización, la adecuación del ritmo (con ausencia total de planos reiterativos), la dirección de intérpretes (que supera cierta rigidez con la eficacia de los diálogos), una narración tocada por el sentido de la medida, una puesta en escena capaz de sumergirnos en la poética mísera del ambiente gracias a la excelente fotografía en blanco y negro de Heinrich Gärtner (con evidente influencia bien asumida de los maestros del cine soviético) dota la propuesta de gran fuerza plástica, de una belleza visual incuestionable. Pero, además, sobre un drama familiar que muestra el contraste (casi atemporal) entre la honra femenina y el orgullo varonil (con inolvidable final de perdón, por cierto, nada común en la época), se levanta el drama social del éxodo rural a las ciudades y la frecuente degradación personal que supone, ¡casi una década antes de la magistral Surcos (1951) de Juan Antonio Nieves Conde!... Aunque lo haga con mucha más ingenuidad. La aldea maldita constituye, en fin, una propuesta (dentro de los límites impuestos por la censura, que eliminó, por ejemplo, el personaje del cacique) muy honesta cuyos valores estéticos y éticos la hacen digna de revisión para cualquier mirada cinéfila que se precie. 
Todo ello hizo que Florián Rey recibiera la Medalla de la Bienal 1942 en el I Festival de Cine de Venecia, con nominación a la Copa Mussolini como Mejor Película; siendo también nominada en dicha categoría por el Sindicato Nacional del Espectáculo de España 1943.
Como siempre, se proporcionará a las personas asistentes documentación sobre la producción proyectada (Ficha técnica y artística, carteles, biografía del director, sinopsis, y comentarios histórico, ético-político y cinematográfico) realizada por el coordinador del Cine-Forum (José Ignacio Fernández del Castro); para, tras la proyección, desarrollar un pequeño coloquio. La sesión se celebrará en el Salón de Actos (Planta Baja) con asistencia libre. Resulta importante señalar la necesidad de acudir puntualmente a la hora fijada, pues, para evitar ruidos que interfieran la proyección, una vez iniciada la misma, se cerrarán las puertas de acceso a  la sala.