jueves, 14 de marzo de 2019

EL CENTRO MUNICIPAL INTEGRADO DEL LLANO CONTINÚA LA PROGRAMACIÓN DE DE SU CINE-FORUM “RECUPERANDO LA MEMORIA HISTÓRICA” EN EL PRIMER SEMESTRE DE 2019 (SEGUNDA PARTE DEL CICLO “FILMÁBAMOS AYER…”) CON LA PROYECCIÓN DE VIRIDIANA (1961) DE LUÍS BUÑUEL (25 DE MARZO)

Resultado de imagen de Carteles de Viridiana
El Centro Municipal Integrado de El Llano (c/ Río de Oro, 37- Gijón), en la sesión del mes de Marzo-2019 (Lunes, día 25, a las 19 horas) da continuidad a su Cine-Forum “Recuperando la Memoria Histórica, siguiendo con la segunda parte del Ciclo “Filmábamos ayer…: Francisco Rovira Beleta, Luís García Berlanga, Luís Buñuel, Jesús Franco, Ricardo Franco, José María Gutiérrez Santos” (que seguirá haciendo una cala en lo mejor -y más olvidado- del cine clásico español de grandes directores ya fallecidos)… 
Esta actividad, organizada en colaboración con el Departamento de Proyectos Culturales de la FMCEyUP del Ayuntamiento de Gijón, continúa con la proyección de Viridiana (España- México, 1961) de Luís BUÑUEL PORTOLÉS (Calanda, Teruel, España, 22 de Febrero de 1900- Ciudad de México, México, 29 de Julio de 1983)... Con casi dos docenas de propuestas a sus espaldas, una consolidada carrera en el exilio mexicano, y la proyección internacional (más allá de los círculos surrealistas europeos) que le diese,Premio Internacional en Cannes por medio, Nazarín (1959), el director aragonés decidió volver a rodar en España para afrontar su segunda adaptación de Galdós, una decisión no demasiado bien recibida por el exilio republicano español… 
Resultado de imagen de ViridianaY lo hace para hablarnos de Viridiana (Silvia Pinal), una novicia que, a punto de tomar los hábitos, debe abandonar el convento para visitar a su tío viudo don Jaime (Fernando Rey), que ha pagado sus estudios. Al verla, él queda perturbado por su parecido con la difunta esposa, así que decide darle un somnífero con la intención de violarla… Pero finalmente no se atreve. No obstante, en un desesperado intento por retenerla cuando pretende retornar al convento, le cuenta una mentira: ya no podrá ordenarse monja, porque la ha violado mientras dormía. Pero, por supuesto, eso alejará aún más a Viridiana de su tío, que, cuando ella irremediablemente se va, lleva su obsesión al suicidio. Así que Viridiana, ante sus propios sentimientos de culpa por esa muerte, renuncia definitivamente a ser monja y se queda en la mansión familiar practicando la caridad cristiana: acoge a un grupo de vagabundos, tullidos y menesterosos, a los que da refugio y alimento… Pero ellos serán, a fin de cuentas, humanamente degradados por su condición de excluidos de todo y por todos, quienes realmente la ataquen y roben. Sólo la llegada de Jorge (Francisco Rabal), el hijo natural de don Jaime, cambiará definitivamente el trágico destino de la joven...
Resultado de imagen de ViridianaLúcida y aguda adaptación de la novela Halma (1895) de Benito Pérez Galdós (que da continuidad al vínculo fecundamente iniciado con Nazarín, 1959, y que aún se prolongará con Tristana, 1970), Buñuel une aquí a la crítica feroz de la burguesía, la sátira, en la estela de Nazarín (1959), de la caridad y el idealismo cristianos por su ineficacia e inutilidad para reinstaurar la justicia social, lo que le valió las críticas airadas de L’Osservatore Romano (que la tildó de “blasfema y sacrílega”) y provocó la destitución inmediata del Director General de Cinematografía y Teatro, José María Muñoz Fontán, que había recogido la Palma de Oro concedida a la película en el Festival de Cannes (exaequo con Une aussi longue absence de Henri Colpi) por enfermedad del director, prohibiéndose su exhibición en España (donde se había rodado y dado de paso tras ser vista en El Pardo por el propio dictador, aunque con un final cambiado por la censura: de las evidencias de la entrega carnal de Viridiana a Jorge del original, Buñuel, radicalmente provocador, pasó a un “juego simbólico de ·trío sexual”, alegres cartas por medio, entre Viridiana, Jorge y la criada Ramona –Margarita Lozano-), donde no podría verse en una sala comercial hasta el 9 de abril de 1977 (muerto Franco y retirada la censura previa), e Italia… Porque, además, lo sigue haciendo (como ya mostrara en Las Hurdes, tierra sin pan, 1933, en Los olvidados, 1950, o en Nazarín, 1959) desde una infinita capacidad para transformar en dolor sus imágenes de la penuria y la indigencia (moral y socioeconómica) a través de la representación de lo peor y lo mejor del ser humano… Y, renunciando a caretas y artificios de cualquier tipo, plasma los latidos antagónicos, lo más cruel y lo más delicado, con un verismo que licúa nuestras miradas: personajes espléndidamente interiorizados en su miserabilización anímica y/o física, a través de los rostros iluminados por un vigor interpretativo lleno de matices de un magistral Fernando Rey, de Silvia Pinal incorporando (tras una apuesta personal respaldada por su segundo marido, el productor Gustavo Alatriste) un personaje delineado desde los parámetros hagiográficos de Santa Viridiana, del “reincidente” Paco Rabal, ya en un papel más cercano a su galanesca  “zona de confort” del momento que el de Nazarín, o de todo el elenco de desahuciados menesterosos dispuestos a pergeñar, por ejemplo, esa paródica Última cena davinciana para una foto postbacanal con un Jesús ciego... Por todo ello, Viridiana también recibió en su momento, además del unámine elogio de la crítica laica, el Grand Prix de l'Union de la critique de cinéma (UCC) 1962 y fue votada como la mejor película española de la historia por los profesionales y críticos en 1995 con motivo del centenario del cine español.
Resultado de imagen de Viridiana
Como siempre, se proporcionará a las personas asistentes documentación sobre la producción proyectada (Ficha técnica y artística, carteles, biografía del director, sinopsis, y comentarios histórico, ético-político y cinematográfico) realizada por el coordinador del Cine-Forum (José Ignacio Fernández del Castro); para, tras la proyección, desarrollar un pequeño coloquio. La sesión se celebrará en el Salón de Actos (Planta Baja) con asistencia libre. Resulta importante señalar la necesidad de acudir puntualmente a la hora fijada, pues, para evitar ruidos que interfieran la proyección, una vez iniciada la misma, se cerrarán las puertas de acceso a  la sala.